Copyright © autoficción at its finest
Design by Dzignine
sábado, 1 de agosto de 2020

Trabajando ando

Y no puedo creer que ya pasó un mes desde la última vez que escribí algo aquí. No es que no me haya pasado algo interesante... pero llego a casa con más ganas de dormir que de otra cosa. Pienso que pude haber encontrado un trabajo mejor pagado, o con un rango superior en muchos aspectos, sin embargo, me mantengo firme.

Me elogian por algo que hice sin intención alguna de destacar, y siento que subo un escalón. Me equivoco en algo que se supone que sé cómo funciona, y siento que bajo un escalón. Me aflige. Le pienso constantemente que ya parece que analizo la situación, pero me mantengo firme. Pensarlo de más no evitará que te vuelvas a equivocar, me dijo un compañero y esa ansiedad se disipó como por arte de magia. Me ayudó mucho.

Durante un tiempo soñé que viajaba en avión. A veces iba en mi asiento, o hasta en la cabina de pilotaje, pero el desarrollo siempre era el mismo: el avión jamás despegaba. Irónicamente, la noche anterior, soñé que manejaba una camioneta. No, no sé manejar, pero en mis sueños pude, con todo y ese nerviosismo con olor a primera vez.

Luego pienso sobre el sedentarismo. Me molesta sentirme y saberme aburrido en algo que en su tiempo disfruté o que tengo que realizar quién sabe hasta cuándo. Lo que más me molesta no es el sentimiento como tal sino que llega de manera prematura, pero como he dicho en las últimas semanas, esa incertidumbre le pertenece al futuro. Lo único cierto es que debo mantenerme firme.