Copyright © autoficción at its finest
Design by Dzignine
jueves, 24 de septiembre de 2020

A mi interpretación

Nunca antes había sopesado copiosamente dos cosas:
  1. La importancia de cada evento
  2. La verdad absoluta
A veces contamos cosas sin medir o usar las palabras adecuadas. Las decimos, incluso, con demasiada serenidad porque no representan tanto para nosotros cuando, en realidad, puede ser todo lo contrario para el receptor. Años atrás aprendí que no se debe ser lo más transparente posible, ni con tu familia, ni con tus amigos, pareja, etc. No todo debe saberse, no todos deben saberlo; no todos desean saberlo.

A veces, también, damos un punto de vista, sujeto a nuestra interpretación, que llega a pasarse de honesta y nos hace sentir lelos e ignorantes. ¿Qué tanto sé del tema? ¿Qué me garantiza que lo que me contaron es verdad a medias o de plano una mentira? Es como cuando me pidieron una opinión respecto a mantener una relación con un casado. Dije que no, que son unos mentirosos de primera y cosas así, y me responden con un "qué sabes tú de lo que tenemos" y bah.

En BoJack se retrata la importancia de lo hecho y lo que no a la perfección. De cómo cada cosa que hacemos y decimos, por más insignificante o intrascendente que pueda parecer, sí tiene repercusión en nuestro futuro. Favorecedor o no, eso queda aparte. Lo que somos es producto de quienes nos rodean y de los que no.

Éste soy yo, sonriente, sin imaginar que mi video saldría de YouTube. Mi lado introvertido se desborda. Probablemente me haré hombre topo.