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sábado, 30 de noviembre de 2019

Una incongruencia respecto a enamorarse a través de apps de citas

Una vez alguien me dijo lo siguiente: lo que esa app te da, esa app te quita.

Uno siempre aspira a vivir la historia de un par de chicos con vidas ordinarias que, al encontrarse, se sienten gemelos y viven juntos y unidos pese a las inclemencias de terceros y al final son felices y abiertamente homosexuales. Pero pareciera que la realidad es otra, una muy distinta, donde la voz de la experiencia nos advierte que, por nada en el mundo, así sientan deseos de amar y ser amados, jamás en la vida, ni en la siguiente si es que tenemos, busquemos pareja por este tipo de medios.

Amarás, claro que lo harás, pero también estarás sujeto a las letras pequeñas que tanta falta hacen en sus términos y condiciones las cuales son: no te enamores de tipejos que abusan de nuestra creación con fines sexuales; es simplemente absurdo. Lo cierto es que aquí nadie gana, y nadie pierde nada. Porque así es la vida, y así lo será para siempre, siempre y cuando no estés dispuesto a querer cambiar de sintonía.

Nadie es el enemigo, por ende, nadie es la víctima. Estamos dotados de iniciativa propia, sobrecargados de incongruencia y testosterona. Nos la jugamos al azar, todo sea por el premio mayor. Si lo ganamos, lo tendremos aunque nunca sabremos por cuánto tiempo ni cuál será el costo final. Todo gira sobre su propio eje. Van, vienen. Vas, vienes. Unos se quedan, otros se van. Algunos explican, otros ni se molestan. Al final, lo único cierto que nos queda, aparte de la vida misma, es que mañana será un nuevo día; una nueva oportunidad para concretar lo que se nos venga a la mente. Sabemos que así como podemos ganar, también podemos perder, pero nadie se va a casa sin la satisfacción de haber participado.
jueves, 28 de noviembre de 2019

La apariencia miente, el gaydar no

Hace un par de meses quería comprar un libro. Y no cualquier libro. Aparte de ser uno de los que más deseaba leer, hablamos de uno cuya existencia era casi nula. Dicho libro se encontraba, supuestamente, en dos sucursales de una misma librería en mi estado. En una de esas trabaja el ex de un amigo así que opté por ir a la otra (más lejos, para acabar) y así evadir momentos incómodos.
miércoles, 27 de noviembre de 2019

Fidelidad a uno mismo

Pensé que valía la pena ser quien soy aunque no me creyeran o me contradijeran. A fin de cuentas, los hechos valen más que las palabras y las palabras, a fin de cuentas, salen sobrando. No podemos recordar con exactitud lo que alguna vez nos dijeron pero lo podemos englobar en verdades, mentiras, groserías, insinuaciones, babosadas. Pero, ¿de qué sirve ser alguien en un lugar donde nadie más lo es? ¿De qué sirve mantenerte bajo cierta imagen cuando podrías ser lo opuesto sin problema alguno? Es como querer usar yenes en un lugar donde se paga con pesos.
martes, 26 de noviembre de 2019

Ya pasaron diez años

A veces quisiera detener el tiempo solo para darme un respiro y así poder, con más calma, apreciar la vida a como es a mis ojos en ese preciso momento, porque solo con el paso del tiempo uno puede reflexionar al respecto y evaluar su mentalidad en el pasado. Y me digo "chín, pude haberlo hecho mejor". Conocí un lugar que podría nombrar como casa donde todo era risas y fluir pese a que estábamos preparándonos para dar el siguiente paso porque el sedentarismo no es perpetuo.

Lo interesante que encuentro en los reencuentros es que la vibra jovial prevalece debajo del semblante de quienes, al igual que tú con ellos, te vieron crecer. Se planea previamente cuando antes nos teníamos hasta el hartazgo. Y puede que lo mejor se nos haya quedado allá, en el pasado, pero verlos ser igual o mejor que antes me hace sonreír y pensar que, bueno, ya no nos vemos tanto como antes pero aquí seguimos todavía, juntos, y con plena disposición a permanecer así.

Hago un intento en poner con palabras lo que siento aunque sé que se puede englobar en añoranza, y melancolía. Pero son términos que al menos en el diccionario denotan tristeza. Y no, no siento tristeza porque es más la felicidad de tener todavía la oportunidad de verlos y saber que sí, chingado, nos estamos poniendo viejos pero lo estamos enfrentando juntos.
lunes, 25 de noviembre de 2019

📖 Mujeres vengativas y transexuales sobre ruedas

¿Alguna vez han escuchado la historia de Shaye St. John? ¿Sí, no? En resumidas palabras es la historia de una joven que deseaba convertirse en una diva de Hollywood que acabó mutilada a causa de un accidente —aquí varía la historia, pero muchos coinciden con que fue automovilístico—, y tras esto usó de prótesis partes de maniquíes. Tenía un canal en YouTube y hasta un blog, ambos inactivos, y su historia ha sido presentada como "verdadera" y como creepypasta.

Aunque todo esto es falso, existe un libro que trata una historia bastante similar, escrito por nadie más que por el autor de Fight Club.
domingo, 24 de noviembre de 2019

📖 Sobre cómo Fight Club me hizo apreciar el trabajo de Palahniuk

Una ocasión, un amigo cinéfilo se sorprendió al saber que no había visto Fight Club ni por casualidad al cambiar de canal —misma anécdota se puede repetir con otras tantas películas igual de famosas e igual de "no las he visto"—. Me la recomendó. Aun así, no la vi. ¿Será porque es hiper valorada o porque pensé que su trama sería parecida a Rocky?

Tuve que acabar Monstruos Invisibles para que me nacieran las ganas de leer el best-seller que le daría distinción. Con anticipación sabía que me gustaría por lo bien que me la pasé leyendo su presuntamente primer novela escrita y las buenas opiniones que recibí acerca de la película, y de paso me quitaría de una buena vez la duda de por qué resaltan tanto un jabón rosa en las portadas.
sábado, 23 de noviembre de 2019

Las veces que robé libros para salvarlos de primates e inclemencias del futuro

La primera vez que hurté (un libro, porque no dudo haber delinquido con anterioridad) fue en la secundaria. Por razones que no recuerdo la biblioteca del plantel educativo optó por repartir los libros a cada uno de los salones para quedarse ahí apilados sobre una repisa flotante color naranja rancho alegre viéndose bien inútiles porque hasta como adorno pasaban desapercibidos.
viernes, 22 de noviembre de 2019

📖 Posiblemente mi novela favorita de todas

La segunda vez que batí mi récord de tres meses fue con La Última Salida de Federico Axat, acabándolo en nada más y nada menos que una semana y cuatro días. Véase que lo compré desinteresadamente. Traía antojo de un libro y, aparte de quedar cautivado por su premisa, el nombre del autor me sonaba familiar pero no sabía de dónde exactamente (de Benjamin, su primer libro, el cual aún no leo by the way).

📖 El primer libro juvenil que leí (y me gustó)

Si mal lo recuerdo, el último libro que leí me tomó más de un año en acabar, y para variar, no veía indicios de retomar el hábito de la lectura y no es que eso también estuviese en mis planes. Pero, en 2017, fue cuando esto cambió con un libro que tantas ganas me daba por conocer. Para entonces yo no tenía un conocimiento basto en la materia, por lo que si me interesaba a partir de la sinopsis, independientemente del género, lo leería.

Así, señoras y señores, fue como di con Y Todos Miramos Al Cielo, de Tommy Wallach.

Lo que era no es lo que soy

Uno puede pasar toda una vida haciéndose el fuerte. Puede recordar que lo hace pero después de un tiempo olvidar el por qué. Las situaciones orillan al cambio, y puede que olvidemos el motivo pero sabemos con toda certeza que fue por algo desafortunadamente importante. Una vez que te metes de lleno en la caracterización no conoces otra vida que la que llevas a todos lados. Sabes que fuiste algo más antes de todo esto, y por simple que parezca volver a ser lo que eras, lo cierto es que no encuentras la manera.

"Lo que era no es lo que soy. Y lo que soy no es aún lo que puedo ser." — John Katzenbach (El Psicoanalista)
jueves, 21 de noviembre de 2019

Epitafio (muy largo para serlo)

Preguntar el por qué hablar de algo que te hace daño es lo mismo que preguntar el por qué no hacerlo.

¿Por qué conmemorar la partida voluntaria de alguien que alguna vez te quiso y que ahora ya no? Algunos lo verían como un acto en vano.

"Eso no lo traerá de vuelta", "chavos hay de sobra", "el mundo no acaba en esa relación".

Podría dejar todos estos escritos de lado y seguir mi vida como si jamás hubiese ocurrido. Es tan fácil. Pero ocurrió. Lo hice. Escribí acerca de ello. Y abandonarlo sería aún peor que abandonar una idea que jamás pisó tierra ni tuvo forma alguna.

Hoy es 21

Hoy es veintiuno de noviembre, y si mal lo recuerdo, hace diez años, si no es que más, estaba metiéndome en esto de "bloggear" más que nada porque era lo que más me movía las ganas de invertirlo en mis ratos de ocio. ¡Oh, qué novedad!