Copyright © autoficción at its finest
Design by Dzignine
martes, 23 de junio de 2020

Algún día valdrá la pena

A veces dudo sobre la importancia de pensar en lo que no fue. Y es que, a veces, uno entra de lleno en recuerdos y cambia el rumbo a su antojo de mil maneras. ¿Qué beneficio podría traer de lo inexistente y de lo que ya fue? A simple vista: nada.

Recuerdo, cuando comencé a ir al gimnasio, haber pensado "si hubiera ido cuando tenía quince, otra historia (y otro cuerpo) sería". Semanas después dejé de ir. Meses (si no es que años) más tarde pensaba "si hubiera ido continuamente y no me dejara apachurrar tan fácilmente por mí, otro cuerpo (e historia) sería".

Qué pinche costumbre, de veras. Me pasa cuando una playlist o álbum acaba. ¿Qué escucho ahora?, y me debato entre lo seguro y lo incierto. Si me gusta, saldré ganando. Y si no, también; supongo. Al menos sabré de qué va aquello que desconocía hace unos instantes. Así debería ser en todo (o casi).

No hay que dudar en la eficacia del cambio, más que nada porque el esfuerzo mínimo o enorme se verá reflejado a su debido tiempo, pero sobretodo, cuando menos se espere. Lo que preservas y lo que dejas ir, algún día tendrá valor. Sin presiones, ni fantasías. 

1 comentarios:

  1. Ayuda como una base reflexiva para cuando estás analizando los posibles caminos de algo que es de aqui en adelante, pero solo como base y con sus respectivos límites. De otra forma, es extraviarse en la añoranza. Y créeme, no conviene dejar que ésta te arrastre, lo sé en carne propia.

    ResponderBorrar