Hay deseos que se rememoran más que las vivencias mismas. Añoranza a deseos que nunca ocurren. Deseos que afligen por su pronunciable lejanía de la realidad, por lo ajeno a nosotros, por ser (casi) imposibles, por ser la lógica que no se alcanza a entender. Latentes como un motor camino hacia lo inexistente. Experiencias que se sienten tan gratas y tan propias en sueños y que concluyen allí mismo, donde fueron concebidas, y donde solo pueden suceder.
27/01/20
Para esos amores no correspondidos, promesas olvidadas y una vida por delante. 🅰️
27/01/20
Para esos amores no correspondidos, promesas olvidadas y una vida por delante. 🅰️
Para los amores perdidos y promesas olvidades tengo también canciones que los recuerdan a viva piel. What it takes, de Aerosmith, un ejemplo entre muchas.
ResponderBorrar