Post onírico

I.

Siempre quise ser Spider-Man, desde los ocho*. Hace poco soñé que lo era y me generó un colapso emocional tremendo. Qué feo es sentir que eres el blanco de tantos.

*La cifra puede variar.

II.

Mis pesadillas nunca se asemejan a las películas de terror. Al contrario, resbalarme en medio de una multitud y que todos se rían y me apunten es el mismísimo infierno.

III.

Soñé con mi padre el día que falleció, y aunque es mero reflejo del impacto que tuve, me agrada pensar que lo que me dijo fue algo que en vida no alcanzó a pronunciar.
"Lo que sea que hagas, hazlo por ti, y que no te importe lo demás".

IV.

También he soñado con zombies (awebo). Nada peor que disparar como máster y no saber cómo recargar tus armas.

V.

¿Les ha pasado que sueñan bien romanticón o sexoso con personas que tienen mucha o poca relevancia en sus vidas? Despierto confundido y con ganas de hacerlos míos.

VI.

A veces, sueño que trabajo y despierto para ir a trabajar. Me frustra porque siento que no descanso. Además, ¿quién me pagará esas horas extra?

VII.

Yo también he soñado que tengo una hermosa cantidad de billetes, y no los suelto para tenerlos conmigo cuando despierte.

VIII.

Traumas de la infancia: soñar que tengo un Digimon y no lograr que digievolucione.

IX.

He soñado en el mismo lugar imaginario dos o más veces en distintas épocas. Incluso la fachada del lugar cambia acorde al paso del tiempo. Es como revisitar viejos lares. A veces sopeso su veracidad porque de la imaginación llegan recuerdos de eventos que jamás viví ni en sueños. Tan surreal como olvidar tu nombre y origen.

X.

Sufro de parálisis de sueño.
Es estar consciente que estás dormido pero tus energías son escasas hasta para abrir los ojos. Me aterra. Una ocasión estuve así por tanto tiempo que escuché la vida transcurrir por años. Desde las voces de familiares que llegaban de visita, hasta el día que me declaraban en coma. Al despertar tomé mi celular y vi que sólo había pasado media hora.