La segunda vez que batí mi récord de tres meses fue con La Última Salida de Federico Axat, acabándolo en nada más y nada menos que una semana y cuatro días. Véase que lo compré desinteresadamente. Traía antojo de un libro y, aparte de quedar cautivado por su premisa, el nombre del autor me sonaba familiar pero no sabía de dónde exactamente (de Benjamin, su primer libro, el cual aún no leo by the way).
El libro empieza igual que en la sinopsis, con Ted a nada de pegarse un tiro en la sien hasta que es interrumpido por un desconocido que, desde afuera de su casa, sabe lo que éste está por hacer y, una vez logrado convencerlo de conversar con él, le propone colaborar en un ingenioso plan donde tendrá que matar a un prófugo de la justicia y a una persona en su misma situación. Una vez concluida esta tarea, a Ted no le quedará más que esperar a que el siguiente eslabón haga el mismo trabajo y lo asesine dentro de su casa. De esta manera su familia no enfrentaría el duelo de perderlo por medio de un suicidio.
Una de las primeras impresiones que tuve fue la velocidad con la que el libro maneja la trama. La sinopsis cubre los primeros dos capítulos, dejando así todo un libro lleno de sorpresas y plot-twists que te hacen dudar de lo que acabas de leer páginas atrás. Cuatro partes le dividen, más un epílogo. Aunque la novela empieza rápido, su velocidad cae un poco en la cuarta parte, la cual tiene la función de atar cabos que hayan quedado sueltos a lo largo de todo el libro, los cuales no son pocos ya que la realidad se altera en momentos clave.
Este libro lo recomendaría a quienes les guste el suspenso y los plot-twists. Si se han leído El Psicoanalista muy seguramente podrán disfrutar este. El libro de Katzenbach lo leí posteriormente, y me gustó bastante. Inevitable me fue no recordar la novela de Axat porque manejan una formula un tanto similar, pero La Última Salida arrasa con muchos aspectos los cuales El Psicoanalista ha sido criticado, como la velocidad de su trama y veracidad de sus eventos.
También quisiera remarcar que, si se está dispuesto a conocer las novelas de Federico, no empiecen con éste. He leído que su primer novela, Benjamin, no es muy buena, sin embargo considero leerlo antes que sus novelas posteriores porque después de acabar esta novela me leí El Pantano de las Mariposas, novela previa que es muy buena pero que me pareció lenta comparada con la experiencia que resulta ser Kill The Next One (siempre preferí su nombre en inglés).
Pocas son las historias que me tienen al tanto de lo que pasa y me invitan a leer un capítulo más al término de cada uno. Así es La Última Salida. Un libro que engancha desde el comienzo, que parece no tener sentido con nada de lo que se presenta pero que sorprende tanto al protagonista como al lector con cada giro argumental inesperado.
Una de las primeras impresiones que tuve fue la velocidad con la que el libro maneja la trama. La sinopsis cubre los primeros dos capítulos, dejando así todo un libro lleno de sorpresas y plot-twists que te hacen dudar de lo que acabas de leer páginas atrás. Cuatro partes le dividen, más un epílogo. Aunque la novela empieza rápido, su velocidad cae un poco en la cuarta parte, la cual tiene la función de atar cabos que hayan quedado sueltos a lo largo de todo el libro, los cuales no son pocos ya que la realidad se altera en momentos clave.
Este libro lo recomendaría a quienes les guste el suspenso y los plot-twists. Si se han leído El Psicoanalista muy seguramente podrán disfrutar este. El libro de Katzenbach lo leí posteriormente, y me gustó bastante. Inevitable me fue no recordar la novela de Axat porque manejan una formula un tanto similar, pero La Última Salida arrasa con muchos aspectos los cuales El Psicoanalista ha sido criticado, como la velocidad de su trama y veracidad de sus eventos.
También quisiera remarcar que, si se está dispuesto a conocer las novelas de Federico, no empiecen con éste. He leído que su primer novela, Benjamin, no es muy buena, sin embargo considero leerlo antes que sus novelas posteriores porque después de acabar esta novela me leí El Pantano de las Mariposas, novela previa que es muy buena pero que me pareció lenta comparada con la experiencia que resulta ser Kill The Next One (siempre preferí su nombre en inglés).
Pocas son las historias que me tienen al tanto de lo que pasa y me invitan a leer un capítulo más al término de cada uno. Así es La Última Salida. Un libro que engancha desde el comienzo, que parece no tener sentido con nada de lo que se presenta pero que sorprende tanto al protagonista como al lector con cada giro argumental inesperado.
⭐⭐⭐⭐⭐
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