Weno. Este post no es ni tan improvisado ni tan extenso como hubiese querido. Hay canciones que, digan lo que digan y la interprete quien la interprete, marcan un momento en la vida aparentemente intrascendente. Las escuchamos y nos gustan y ya, hasta que después estamos experimentando algo que nos trae de vuelta esa canción y decimos "ah, con que de eso se trataba".
Siempre me molestó ver cómo una persona cambiaba demasiado en tan poco tiempo. Lo que me daba coraje era que se trataba de conductas imitadas y que cada que se vislumbraban sus amigotes le aplaudían a manera de aprobación mientras que detrás de esta bola estaba yo con cara de "qué son estas mamadas". Va, admito que a mí también me pasó. Y algunos me lo reprocharon pero por dentro estaba con que era un descubrimiento interno; y lo era, in fact. En aquel entonces era un vil poser pero esa es historia para después.
La última vez que nos vimos fue en una mini-reunión donde me quedaron claras cosas que marcarían un antes y un después a partir de esa noche. No quiero hacerlo muy enigmático pero es mucho relajo así que solo concluiré con que es una noche a la que me gustaría regresar para hacer las cosas bien, o sea, no estar en donde estaba y estar donde debía estar. Me fui al demonio al ver que el vato que más me llegó a gustar ya no era el que conocí y pues, bah. Ya, aquí va la canción; realmente necesitaba dar el contexto. A mis dieciséis sabía inglés leyendo mas no oyéndolo así que, camino a la chingada, traía en mente una canción y la comencé a tararear hasta que el ritmo se convirtió en letra y quedé impresionado porque nunca supe lo que decía pero de algún modo la recordé gracias a la tonadita.
Francamente iba muy triste pero no por eso ignoré la forma en como recordé esa canción, y lo mejor es que quedó perfecto con lo que pensaba en ese preciso momento. ¿A qué se deberá? Sepa la bola.
Volví a estudiar tras años y años de no hacerlo —estudié inglés pero no cuenta porque se me da más que cualquier otra materia—, teniendo bien presente la idea de no contar con la misma capacidad que hace diez años. Y no es que me considere lelo pero uno pierde la agilidad con el paso del tiempo. Me preparé bastante pero aún así no sentía estar dando "mi cien". Persistí de todos modos hasta que llegó el día del examen (ni dormí del nerviosismo).
Durante todo ese tiempo un buen amigo anduvo apoyándome en todo y eso hizo que quisiera echarle más ganas porque tenía presente la idea de que alguien más creía en mí y eso vale un buen. Acabé bien madreado que para cuando salí del plantel mi amigo me invitó a celebrar cenando pizza. Yo le dije que no había motivo real a lo que negó diciendo que sí, que la hay y es que, pase o no, lo intenté y eso representa más de un paso hacia delante. Y tenía razón. Eso sentí al acabar el examen. Independientemente del resultado, lo intenté.
Pasé el examen y le compartí mi alegría que parecía infinita. Con eso le comenté que traía una canción en mente que me reflejaba aires de perseverancia pero también melancolía. Y es que sí, nada más satisfactorio que salir vencedor en algo que tanto anhelabas concluir. Y con demasiado cinismo puedo decir que satisfacciones así no se viven frecuentemente. Eso les da un valor enorme.
Epílogo:
Hay otras dos canciones que me gustaría mencionar pero no tienen un trasfondo así de marcado como las dos anteriores.
Algo que descubrí en la prepa fue que estudiar horas antes del examen era una práctica de lo más insolente pero de todos modos eficaz. Es como tener las ideas "frescas". No envejecen tanto que digamos, como las cosas que nos dicen en determinado momento y que posteriormente parafraseamos. Por ende, diez años después, me vi haciendo uso de dicha práctica estudiando arduamente los últimos tres días previos al examen que presentaría el domingo.
Mi familia no acostumbra asar carne los fines de semana pero por alguna razón optaron por hacerlo ese preciso sábado y en compañía de algunos vecinos y el novio de mi prima mientras que yo de amarguetas me la pasé entre estudiando y preguntando por qué por qué por qué ese día y no otro. Me di un break para comer pollo mientras nadaba en un mar de ideas sobre qué hacer mañana y como si trajera audífonos una canción apareció así de la pinche nada trayendo consigo escalofríos que me hicieron prestarle atención con más detenimiento.
A principios de la década comencé a odiarla porque una estúpida me la dedicó pero como no tiene mucha relevancia, puej, no hay por qué castigar esa canción de tal manera. Pero, me recuerda más a un viaje en carretera rumbo a la playa. Traía un walkman pero las pilas ya estaban bien gastadas que convertían mis canciones en vallenatos rebajados. Absorto por el hermoso paisaje, escuché en la radio Deseos de Cosas Imposibles —¿o fue Cuídate?...—.
Esa canción me hizo recordar lo bien que me sentí en aquel entonces. Me trajo nostalgia. Sentimientos encontrados. Pensé "que sea lo que tenga que ser mañana, estoy bien; puedo estar peor pero no lo estoy porque peor ya lo he estado y podré con ello y si no pues lo vuelvo a intentar".
La otra canción es una que conocí gracias al viejo MTV. Me gustó y ya. No era alguien reconocido o al menos no para mí. Buen video y buena canción. El valor se atribuye a la nostalgia pero llegó a mí gracias a un top que encontré en YouTube y fue como una cachetada porque no lo vi venir y dije "wow, me gustaba mucho esta canción y la había olvidado por completo". Aquellos días eran un duelo de aceptación a mi abrupta soltería por lo que esta canción me cayó como anillo al dedo. Qué irónico que canciones del pasado regresen con todo el significado del mundo. Mientras más viejo me hago más difícil es que algo no me traiga recuerdos.
Siempre me molestó ver cómo una persona cambiaba demasiado en tan poco tiempo. Lo que me daba coraje era que se trataba de conductas imitadas y que cada que se vislumbraban sus amigotes le aplaudían a manera de aprobación mientras que detrás de esta bola estaba yo con cara de "qué son estas mamadas". Va, admito que a mí también me pasó. Y algunos me lo reprocharon pero por dentro estaba con que era un descubrimiento interno; y lo era, in fact. En aquel entonces era un vil poser pero esa es historia para después.
La última vez que nos vimos fue en una mini-reunión donde me quedaron claras cosas que marcarían un antes y un después a partir de esa noche. No quiero hacerlo muy enigmático pero es mucho relajo así que solo concluiré con que es una noche a la que me gustaría regresar para hacer las cosas bien, o sea, no estar en donde estaba y estar donde debía estar. Me fui al demonio al ver que el vato que más me llegó a gustar ya no era el que conocí y pues, bah. Ya, aquí va la canción; realmente necesitaba dar el contexto. A mis dieciséis sabía inglés leyendo mas no oyéndolo así que, camino a la chingada, traía en mente una canción y la comencé a tararear hasta que el ritmo se convirtió en letra y quedé impresionado porque nunca supe lo que decía pero de algún modo la recordé gracias a la tonadita.
Francamente iba muy triste pero no por eso ignoré la forma en como recordé esa canción, y lo mejor es que quedó perfecto con lo que pensaba en ese preciso momento. ¿A qué se deberá? Sepa la bola.
You're trying to be cool
You look like a fool to me
Tell me
Why'd you have to go and make things so complicated?
Durante todo ese tiempo un buen amigo anduvo apoyándome en todo y eso hizo que quisiera echarle más ganas porque tenía presente la idea de que alguien más creía en mí y eso vale un buen. Acabé bien madreado que para cuando salí del plantel mi amigo me invitó a celebrar cenando pizza. Yo le dije que no había motivo real a lo que negó diciendo que sí, que la hay y es que, pase o no, lo intenté y eso representa más de un paso hacia delante. Y tenía razón. Eso sentí al acabar el examen. Independientemente del resultado, lo intenté.
Pasé el examen y le compartí mi alegría que parecía infinita. Con eso le comenté que traía una canción en mente que me reflejaba aires de perseverancia pero también melancolía. Y es que sí, nada más satisfactorio que salir vencedor en algo que tanto anhelabas concluir. Y con demasiado cinismo puedo decir que satisfacciones así no se viven frecuentemente. Eso les da un valor enorme.
If you're lost and alone
Or you're sinking like a stone
Carry on
May your past be the sound of your feet upon the ground
Carry on
Epílogo:
Hay otras dos canciones que me gustaría mencionar pero no tienen un trasfondo así de marcado como las dos anteriores.
Algo que descubrí en la prepa fue que estudiar horas antes del examen era una práctica de lo más insolente pero de todos modos eficaz. Es como tener las ideas "frescas". No envejecen tanto que digamos, como las cosas que nos dicen en determinado momento y que posteriormente parafraseamos. Por ende, diez años después, me vi haciendo uso de dicha práctica estudiando arduamente los últimos tres días previos al examen que presentaría el domingo.
Mi familia no acostumbra asar carne los fines de semana pero por alguna razón optaron por hacerlo ese preciso sábado y en compañía de algunos vecinos y el novio de mi prima mientras que yo de amarguetas me la pasé entre estudiando y preguntando por qué por qué por qué ese día y no otro. Me di un break para comer pollo mientras nadaba en un mar de ideas sobre qué hacer mañana y como si trajera audífonos una canción apareció así de la pinche nada trayendo consigo escalofríos que me hicieron prestarle atención con más detenimiento.
A principios de la década comencé a odiarla porque una estúpida me la dedicó pero como no tiene mucha relevancia, puej, no hay por qué castigar esa canción de tal manera. Pero, me recuerda más a un viaje en carretera rumbo a la playa. Traía un walkman pero las pilas ya estaban bien gastadas que convertían mis canciones en vallenatos rebajados. Absorto por el hermoso paisaje, escuché en la radio Deseos de Cosas Imposibles —¿o fue Cuídate?...—.
Esa canción me hizo recordar lo bien que me sentí en aquel entonces. Me trajo nostalgia. Sentimientos encontrados. Pensé "que sea lo que tenga que ser mañana, estoy bien; puedo estar peor pero no lo estoy porque peor ya lo he estado y podré con ello y si no pues lo vuelvo a intentar".
La otra canción es una que conocí gracias al viejo MTV. Me gustó y ya. No era alguien reconocido o al menos no para mí. Buen video y buena canción. El valor se atribuye a la nostalgia pero llegó a mí gracias a un top que encontré en YouTube y fue como una cachetada porque no lo vi venir y dije "wow, me gustaba mucho esta canción y la había olvidado por completo". Aquellos días eran un duelo de aceptación a mi abrupta soltería por lo que esta canción me cayó como anillo al dedo. Qué irónico que canciones del pasado regresen con todo el significado del mundo. Mientras más viejo me hago más difícil es que algo no me traiga recuerdos.
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